En “Pequeño Teatro» todos somos voyeuristas

El término “voyeur” (literalmente: mirón) proviene del idioma francés y hace referencia a la conducta de buscar placer mirando situaciones eróticas desde cierta distancia. Para el mirón, el paraíso está en esa inmovilidad, en el no poder desviar la mirada ni cerrar los ojos. Un voyeurista simbólicamente deja de residir en su piel para transportarse hacia una fantasía ajena. ¿Y no es eso, también, lo que nos apasiona del cine, de la televisión o del teatro?

El diablo siempre nos alcanza

Cuando llegamos a una nueva ciudad o a un pueblo nada mejor para conocerlo que adentrarnos en sus historias, no importa si son ficticias o sucedieron en la realidad, lo que cuenta es que de alguna manera conoceremos más de esta localidad.