Desde Los Picapiedras, pasando por la serie “Dinosaurios” y la extensa saga de Jurassic Park, los humanos siempre hemos tenido fascinación por el mundo prehistórico, por eso el éxito de estas series de televisión y películas, porque nos llevan a un mundo que no conocimos pero que nos intriga.
Esa expectativa de cómo fue ese pasado que, según dicen, acabó con un gran meteorito, hace que constantemente estemos imaginándonos cómo eran esos seres inmensos y ya sea en forma de animatronic o en esqueletos (reales o réplicas) y todo el tema de los dinosaurios siempre sea un motivo para visitar muestras, exposiciones o parques temáticos.
Estando en Santiago del Estero, de vacaciones con Zulma, pude apreciar la muestra “Gigantes de la Patagonia, en el Centro Cultural del Bicentenario, que tenía la «única» – según afirmaron – réplica sudamericana, a tamaño real, del Titanosaurio más grande del mundo. Esta pieza fue realizada enteramente en la ciudad de Trelew por el equipo técnico del Museo Paleontológico Egidio Feruglio. (MEF)
Otro gigante de la Patagonia Doedicurus Clavicaudatus
En la muestra se menciona que el esqueleto original de este animal está en la Colección del MEF, en la ciudad de Trelew, Chubut, y su estudio estimó que habría vivido hace unos 100 millones de años, en el período Cretácico de la Patagonia.
La muestra, que ocupó parte de la planta baja y uno de los pisos superiores, presentó al Giganotosaurus carolinii, el más grande dinosaurio carnívoro del mundo, que es más grande que el Tyrannosaurus Rex del Hemisferio Norte y es el carnívoro de mayor envergadura física conocido hasta la fecha en el planeta.
Habían carteles que explicaban que el Giganotosaurus carolinii era un robusto bípedo de gigantescas dimensiones. Su antigüedad data del Cretácico Medio, unos 100 millones de años, casi de la misma época que Patagotitan.
Su nombre significa: “dinosaurio gigante del sur” y el nombre de la especie le fue otorgado en honor a su descubridor, Rubén Carolini, quien en el año 1993 realizó el hallazgo, en la Formación Río Limay, en Neuquén.
Además de este gran dinosaurio, en el sur de Argentina se han encontrado en Chubut otras especies como el Carnotaurus Sastrey, un bípedo de 4 metros de alto, con extremidades anteriores pequeñas y dientes agudos. Su piel era similar a la de un paquidermo con protuberancias córneas. Lo más curioso de este dinosaurio era los dos cuernos que tenía en la cabeza. Según los científicos, el temible titán vivió durante el período Cretácico Medio, hace 90 millones de años.
De acuerdo a la información que se podía ver en la cronología sobre el descubrimiento de dinosaurios en la Patagonia, tenemos que en 1925 fue hallado el ANTACTOSAURUS WICHMANIANUS – Saurópodo del grupo de los tiranosaurios, que se encontró en el límite de Neuquén y Río Negro. Este dinosaurio era herbívoro de 35 m de largo. Su fémur medía 1,30 m de largo. Vivió en el Cretácico Superior. Está en el Museo de Ciencias Naturales de Buenos Aires.
En 1977, en el Cerro Cóndor (Chubut), apareció el PIATNITZKYOSAURUS FLORESI – Terópodo, bípedo, carnívoro de 5 metros de largo. Vivió en el Jurásico Medio. Caminaba sobre sus patas superiores y supuestamente atacaba a las especies herbívoras. Está en el Museo de la Universidad de Tucumán.
También en esta fecha fue descubierto el PATAGOSAURUS FARIASI, un herbívoro que medía 14 metros de longitud. Tenía cráneo proporcionalmente corto con dientes pequeños para cortar los vegetales. Perteneció al Jurásico Medio. El ejemplar tipo está en el Museo de la Universidad de Tucumán.
En Río Negro, durante el año 82, se encontró el KRITOSAURUS AUSTRALIS, que pertenecía a una especie proveniente de América del Norte. Herbívoro, bípedo y ornistiquio con pico de pato. Medía 7 metros de largo. Vivió en el Triásico. Su ejemplar tipo está en el Museo de Ciencias naturales de Buenos Aires.
Adicionalmente a la muestra, había un video, en inglés con subtítulos en español, que elaboró la BBC para mostrar el proceso de las excavaciones a fin de desenterrar a los dinosaurios, su posterior traslado y estudio para determinar su origen y especie.
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