El buen humor, mientras dura, favorece la capacidad de pensar con flexibilidad y con mayor complejidad, haciendo que resulte más fácil encontrar soluciones a los problemas, ya sean intelectuales o interpersonales. Esto sugiere que una forma de ayudar a alguien a analizar un problema es contarle un chiste.

La risa, en tanto euforia, parece ayudar a las personas a pensar con mayor amplitud y a asociar más libremente, notando las relaciones que de otro modo podrían habérseles escapado; una habilidad mental importante no sólo para la creatividad, sino para reconocer relaciones complejas y para prever las consecuencias de un decisión determinada.

Los beneficios intelectuales de una buena carcajada son más sorprendentes cuando se trata de resolver un problema que requiere una solución creativa.

Un estudio descubrió que las personas que acaban de ver por televisión un video “Bloopers” resolvieron mejor un rompecabezas que los psicólogos utilizan hace tiempo para evaluación del proceso creativo.

En la prueba se da a las personas una vela, fósforos y una caja de chinches, y se les pide que sujeten la vela a una pared de corcho para que arda sin que la cera caiga al suelo. La mayor parte de las personas a las que se plantea este problema incurren en una “rigidez funcional”, y piensan en utilizar los objetos de manera más convencional, pero aquellos que acaban de ver el video de los “Bloopers” –comparados con otros que habían visto una película sobre un tema de matemáticas, o que habían trabajado en ellas- tuvieron, más probabilidades de encontrar un uso alternativo para la caja de chinches y así alcanzaron una solución creativa: con las chinches sujetaron la caja a la pared y la utilizaron como candelabro.

Además, diversos estudios científicos han demostrado que el buen humor nos beneficia en otros muchos sentidos:

Nos da resistencia frente los problemas. En un estudio de la Universidad de Chicago encontraron que las personas optimistas consideraban los cambios como un desafío y no como una catástrofe, se mostraban atentos con el resto de las personas, y sentían que controlaban sus vidas. Quizás por esta razón, los presos y las víctimas de campos de concentración sufren tanto, dado que pierden parte de su capacidad de autocontrol.

Fomenta la creatividad y el aprendizaje. Los niños aprenden con mayor facilidad y eficacia en un ambiente agradable. También se sabe, a raíz del estudio elaborado por el psiquiatra Arnold Ludwig de la Universidad de Kentucky (Estados Unidos), que entre un periodo depresivo y otro suele disfrutar una etapa especialmente optimista y según Ludwig, es precisamente ahí cuando la mayoría de los genios han creado sus mejores obras.

Ayuda a superar el estrés. El neurólogo William Fry, de la Universidad de Stanford, subraya el efecto estimulante de la risa en la circulación de la sangre, en la respiración y, sobre todo, en la oxigenación de nuestro cuerpo. Una simple sonrisa ya es capaz de provocar una secreción mayor de endorfinas, encargadas de producirnos bienestar.

Previene infartos. Cuando en la última década se investigó la causa del aumento de ataques al corazón en un pequeño barrio italo-americano de Pennsylvania (Estados Unidos), donde la dieta no había variado en los últimos cincuenta años, se determinó que la causa era la emigración de los más jóvenes en busca de trabajo. A medida que se aflojaban las relaciones familiares, el corazón hacia lo mismo.

Fortalece el sistema inmunológico. Arthur Stone, psiconeurólogo norteamericano encontró en la mucosa nasal de las personas sonrientes una mayor cantidad de inmunoglobulina A, una sustancia que refuerza las defensas del organismo. Además, según el doctor César Díaz Carrera, “en estados de satisfacción el timo, un glándula situada entre el esternón y el corazón, elabora más timina, uno de los componentes que contienen los fármacos para antidepresivos y que además no hace resistentes contra las enfermedades, explica el especialista.

 Grupo Páginas Poderosas

Comparte esta publicación


0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *